Try
Despierto cada segundo del día pensando que nunca será el último, que el sufrimiento persistirá a lo largo de los años. Anhelo una vida breve, una existencia donde finalmente los problemas desaparezcan y todo quede oscuro, inconcluso, destrozado.
De niña, mi único sueño era crecer, superarlo todo y ser invencible. Ahora, reflexiono sobre esa niña y lo incrédula que era. Decepcionarla nunca fue mi intención. Nunca planeé lo que realmente sucedería. Encajar en alguna parte nunca me ha resultado tan difícil como ahora; me siento sola y vulnerable en cualquier lugar, preguntándome si realmente necesito algo que me proteja.
Me encuentro rodeada de mentiras y falsedades, de realidades que nunca creí posibles. Algunos pueden pensar que exagero, que las cosas son mejores de lo que parecen. Entonces, ¿cómo esperan que lo narre?
Es una pregunta retórica, cruel. Si la gente cree que vivo la vida perfecta, me encantaría saber en qué momento eso es cierto. Me dedico a algo que se desmorona y se hunde cada vez más, sintiendo que nunca seré suficiente. Duele, arde, pero así actúa la verdad.
Sigo adelante, intentando demostrar que puedo continuar, aunque el peso que cargo se hace cada vez más pesado. Terminar todo parece más fácil; pero al hacerlo, ellos serán los perdedores, yo seré la víctima y finalmente entenderán el punto de vista que quería mostrar. No se trata de alejarme, sino de volver a ser yo misma, de no vivir rodeada de mentiras, de ser la persona que siempre he querido ser.
Soy yo, la que sigue intentando, y tú, el que nunca lo entenderá.